Para muchos tener una tarjeta de crédito es sinónimo de comodidad y lujo. Para otros es responsabilidad y moderación. Ciertamente contar con este beneficio es una ventaja en todos los sentidos, siempre y cuando se sepa utilizar el crédito asignado. Pese a que todo puede cambiar si se sobrepasa los límites.
Son tantas las ventajas que a veces olvidamos cómo y para qué utilizar el crédito, hasta el punto de perder el control. Evita endeudarte con los siguientes tips.
Prioridades
Hay épocas en donde las necesidades nos agobian mucho más. Por ende, creemos que todo merece ser resuelto, sin embargo, no es así. Hay que saber con plenitud lo que realmente es prioridad, así evitaremos endeudarnos en el intento. Asimismo, cuando te das un gusto con una tarjeta de crédito que es algo que realmente deseabas, la sensación al final es mucho más satisfactoria que comprar con tarjeta a diestra y siniestra.
Hay una mañana
Perder el control nos borrará de la mente las grandes ventajas de contar con una tarjeta de crédito, por ende, lo más recomendable es respirar profundo antes de realizar compras nerviosas, ya que eso nos ocasionará culpabilidad y remordimiento.
No tengas tantas tarjetas al mismo tiempo
El que tiene más siempre quiere más, por ello sugerimos no pedir tantas solicitudes de tarjetas de crédito. Contar con dos o tres es suficiente para evitar dolores de cabeza a corto y largo plazo. Aunque hallarás casos que señalan que tener muchas tarjetas les permitió poder manejar menores flujos de deuda, pues es mejor deber poco a muchos que mucho a pocos. No obstante, en cualquier momento se te puede salir de las manos esa estrategia, así que recomendamos manejar una tarjeta principal y otras que realmente solo sean para gasto específicos y urgente. ¡No te sobre endeudes!
De alguna manera u otra la real ventaja de una tarjeta de crédito es facilitar nuestros gustos, deudas, metas, entre otras necesidades. Solo se debe optar por equilibrar nuestros impulsos.
Fuente: OportunidadesEC
