La autoridad antimonopolio de la Unión Europea multó este miércoles a Google con un récord de 4.342 millones de euros (5.000 millones de dólares) por el dominio de mercado que tiene su sistema operativo Android para teléfonos celulares.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, dijo este miércoles que Google incumplió las normas comunitarias por exigir a los productores de teléfonos móviles preinstalar su buscador y aplicaciones como condición para tener acceso a su tienda de apps. Agregó que la empresa tecnológica también les pagó a los grandes productores para que preinstalaran exclusivamente Google Search.
Vestager dijo que «las empresas deben competir según sus méritos», apegadas a las reglas antimonopolio que favorecen a los consumidores y mercados abiertos, y no restringir la competencia.
Google dijo que en lugar de restringir la competencia, hizo lo contrario. «Android ha creado más opciones para todos, no menos», dijo el portavoz de la empresa, Al Verney. «Apelaremos la decisión de la comisión», agregó.
Tras la sanción, la compañía estadounidense anunció hoy que recurrirá la multa de 4.342 millones de euros impuesta por la Comisión Europea, por abuso de posición dominante con su sistema operativo para dispositivos móviles Android, anunció en un comunicado.
«Recurriremos la decisión de la Comisión», dijo el vocero de Google, Al Verney , para quien Android no limitó la oferta de los consumidores. «Un ecosistema vibrante, una rápida innovación y precios más bajos son las características clásicas de una competencia robusta», agregó.
La multa de la UE es la mayor que se haya impuesto a una empresa por su comportamiento anticompetitivo.
El fallo del miércoles cierra una investigación que se remonta al menos a tres años. Los reguladores emitieron una resolución preliminar en abril de 2016 en la que dijeron que Google tenía cuotas de mercado superiores al 90% en la mayoría de los países europeos en el ámbito de los sistemas operativos móviles con licencia, y que la empresa abusó de esa participación al obligar a los fabricantes a instalar sus aplicaciones y evitar que vendieran versiones alteradas de Android, que técnicamente es un software de código abierto.
En junio de 2017, los reguladores multaron a Google 2.420 millones de euros (2.800 millones de dólares) por favorecer sus listas de compras en los resultados de búsqueda.
Fuente: El Universo