Turquía descarta pedir ayuda al FMI para salir de la crisis monetaria

El ministro turco de Finanzas, Berat Albayrak, descartó ante inversores internacionales que su país vaya a pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) para superar la crisis monetaria que atraviesa. Albayrak, que también es el yerno del presidente Recep Tayyip Erdogan, hizo un discurso ante miles de inversores originarios de Estados Unidos, Europa y Asia, durante una teleconferencia considerada como una prueba de credibilidad.

«Saldremos aún más fuertes de estas turbulencias», declaró el ministro, según la televisión estatal TRT. Añadió que su país no tenía previsto recurrir al FMI y que su gobierno trabajaría para atraer inversiones extranjeras directas.

Albayrak prometió que su gobierno tendría dos prioridades: combatir la inflación, que alcanzó cerca del 16% interanual en julio, y la disciplina presupuestaria. La lira turca, que se hundió la semana pasada en un contexto de crisis diplomática con Estados Unidos, mejoró a raíz de sus declaraciones, repuntando este 16 de agosto por tercer día consecutivo.

La lira parece haberse estabilizado a consecuencia de las medidas tomadas por el banco central y de nuevas barreras erigidas por el regulador turco de los bancos para limitar la especulación con la divisa turca. A pesar del repunte, los economistas siguen preocupados por la disputa entre Ankara y Washington, relacionada entre otras cosas con la detención de un pastor estadounidense en Turquía, y por el control que ejerce Erdogan sobre la economía.

Los mercados castigaron duramente la decisión del banco central de mantener sus bajas tasas de interés el mes pasado, a pesar de la caída de la lira y de una inflación galopante. Erdogan, ferviente defensor de un crecimiento a cualquier precio, se opone firmemente a un cambio de política monetaria. En este periodo de malas noticias económicas, Turquía recibió el miércoles 15 de agosto una ayuda de peso.

El emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad al Thani prometió durante un encuentro con Erdogan en la capital que su país invertiría 15.000 millones de dólares en Turquía. En una señal de que la crisis con Washington incita al gobierno turco a restablecer sus vínculos con Europa, Erdogan habló por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel, y su homólogo francés, Emmanuel Macron. Albayrak conversó por su parte con el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, y ambos acordaron reunirse el 21 de septiembre en Berlín, anunció el gobierno turco.

Fuente: El Telégrafo