Comenzar un negocio no es para los débiles de corazón. Es muy estresante y prácticamente demanda todo tu tiempo y atención. Por el otro lado, también puede ser una gran experiencia en lo personal y profesional. Aquí hay 50 tips para ayudarte en tu aventura emprendedora.
1. Descubre tus habilidades. No todos tienen lo necesario para iniciar un negocio, eso no quiere decir que tu idea no sea brillante, sólo que tal vez no cuentes con algunas características de personalidad vitales para lanzar tu empresa. Antes de invertir tiempo o recursos, evalúate y ve si cuentas con las habilidades típicas de un emprendedor.
2. Desarrolla una idea. No empieces un negocio sólo porque algo está de moda o porque piensas que comercializarlo te dará dinero. Desarrolla un concepto de negocios que te apasione relacionado con algo en lo que tengas cierta experiencia. Después, piensa en un producto o servicio que creas que mejorará la vida de la gente.
3. Prueba tu credibilidad. Una vez que tengas una idea descubre cómo puedes convertirla en realidad. ¿El producto es algo que la gente quiere o necesite? ¿Puedes tener ganancias vendiéndolo? ¿Funciona?
4. Escribe un plan de negocios. Un plan de negocios sólido te guiará hacia adelante. También lo necesitarás para presentar tu idea a los inversionistas potenciales. Debe incluir una misión, un resumen ejecutivo, un resumen de la empresa, muestras del servicio o producto, una descripción de tu mercado objetivo, proyecciones financieras y el costo de las operaciones.
5. Establece un presupuesto. Una vez que determines cuánto dinero tendrás para trabajar, descubre cuánto necesitas para desarrollar tu producto o servicio y crea un plan de marketing.
6. Encuentra a los inversionistas adecuados. Vas a necesitar algún tipo de financiamiento al comenzar, ya sea de tus ahorros, tarjetas de crédito, préstamos, capitalistas de riesgo o donaciones. Encuentra a un inversionista que comparta tu pasión, alguien con quien creas que puedes trabajar.
7. Ofrece una experiencia al cliente. Una experiencia incluye mercadotecnia sensorial. Esto significa manejar colores, luces, aromas, etcétera. Integra todas estas sensaciones a tu oferta, de tal forma que conquisten los sentidos de tus consumidores.
8. Acepta que tú serás la última persona a la que le paguen, serás el último en recibir un cheque, y así será hasta que tengas las ganancias adecuadas.
fuente: Entrepeneur