Siga estos consejos para hacer su primera inversión

En ciertas ocasiones se presentan oportunidades para participar en un negocio o realizar una inversión, pero la inexperiencia y el desconocimiento pueden ocasionar que no sean aprovechadas o se tomen decisiones equivocadas. Por este motivo, es importante considerar las siguientes recomendaciones si está dando sus primeros pasos como inversionista.

Definir su perfil inversionista

El primer paso es conocerse a sí mismo. Existen diversas alternativas de inversión con sus respectivas rentabilidades y riesgos, pero la mejor opción será aquella que se adapte a las necesidades particulares de cada persona.

Para empezar, se debe determinar la tolerancia al riesgo. En términos prácticos y simples, riesgo es la probabilidad de perder parte o la totalidad del dinero invertido, por lo que es necesario preguntarse qué tan dispuesto está a arriesgar el capital, qué capacidades se poseen para reaccionar de la mejor manera frente a circunstancias negativas y ser consciente de que el peor escenario posible puede volverse realidad. Al hacer esto, se diagnostica el perfil de riesgo que se posee, el cual suele clasificarse en conservador, moderado y arriesgado, que va desde una exposición al riesgo mínima, media y alta, respectivamente.

En finanzas, mayor riesgo generalmente está asociado a una mayor rentabilidad, por lo tanto, se debe aceptar que si se buscan grandes ganancias, se deben asumir grandes riesgos. A priori, es crucial establecer una rentabilidad mínima independientemente de las opciones de inversión que posteriormente se presenten, un beneficio que sea aceptable y realista, que vaya acorde a los objetivos y circunstancias personales junto con la coyuntura económica. En términos técnicos se le conoce como tasa de interés de oportunidad del inversionista o TIO.

Para ser buen inversor, hay que invertir en uno mismo. Todo el tiempo, en cualquier parte del mundo, suceden cosas que pueden afectar su negocio o su inversión, por lo que permanecer actualizado con buenas fuentes de información es indispensable, pero su experticia para comprenderlas y traducirlas en decisiones efectivas depende de que su conocimiento esté a la vanguardia de la educación financiera.

Una vez este primer paso se realice, se puede considerar qué tipo de negocios o activos financieros se adaptan a nuestras necesidades de inversión.

Conocer el negocio

Tan importante como conocerse a sí mismo, es comprender todos los aspectos del negocio o producto financiero al cual se destinará la inversión. El peor error que se puede cometer es situar el dinero en un negocio del cual existen cosas que ignoramos. Se debe indagar, cuestionar, dudar y aclarar sobre cualquier elemento que pueda significar un riesgo, para no dejar nada en manos de la fe.

Hay que asegurarse de entender como la inversión generará ganancias, y también, si no se administra el negocio directamente, relacionarse en la medida de lo posible con la persona que gestionará el capital y evaluar sus habilidades.

Rodearse y asesorarse con las personas adecuadas

Para poder conocer todos los aspectos del negocio, es indispensable contar con profesionales capacitados que brinden la información necesaria. Como parte de los costos y gastos de realizar una inversión, es bueno no escatimar al momento de pagar por una buena asesoría.

Esta recomendación es viable no solo en inversiones, sino para todos los aspectos de la vida, ya que rodearse de las personas adecuadas es un gran paso para obtener el éxito. Como no se puede ser un experto en todos los aspectos de un negocio, es una buena idea tener a la mano un grupo interdisciplinar de personas que lo orienten para no dejar nada al azar.

Según el tipo de inversión que se desee, el administrador del negocio o la entidad que gestionará el dinero suele brindar las herramientas para estar bien asesorado, como es el caso de una comisionista de bolsa si se desea invertir en el mercado de valores, o cuando se quiere adquirir una franquicia, pero se sugiere siempre contar con la opinión de un tercero, de alguien no involucrado directamente, solo para considerar otras perspectivas.

Conocimiento del marco legal y jurídico

Dentro de la recomendación anterior hay que destacar lo crucial que es el asesoramiento legal y jurídico. Con el tiempo las oportunidades de inversión se presentarán de forma más frecuente, muchas de ellas novedosas y llamativas, pero por eso mismo es indispensable considerar todo al margen de la legalidad, no solo para evitar caer en negocios ilícitos o cuestionables desde la ética, sino para estar siempre amparado por las autoridades regulatorias privadas y gubernamentales como el Autorregulador del Mercado de Valores (AMV) y la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), quienes serán su respaldo en caso de un inconveniente.

Personas inescrupulosas buscan constantemente inversionistas incautos para poner en marcha negocios fraudulentos, o con esquemas piramidales o de multinivel donde la fuente de ganancias no es clara, y puede terminar en la pérdida total de su patrimonio.

Una vez consideradas estas recomendaciones iniciales, es momento de evaluar la infinidad de alternativas de inversión que actualmente nos brinda el mercado colombiano, que van desde los tradicionales CDT, los Fondos de Inversión Colectiva, activos en el mercado de valores, franquicias, y por qué no, iniciar un negocio propio. De cualquier manera, estos consejos le permitirán realizar sus primeras inversiones con el pie derecho.

FUENTE: FINANZAS PERSONALES