La libertad financiera es un concepto sobre el que se habla mucho en los últimos tiempos. Está claro que la mayoría de personas queremos ser libres financieramente, aunque no hay unanimidad a la hora de abordar este tema.
Por una parte ,hay personas que piensan que ser libre financieramente es un mito, una leyenda, un inalcanzable, es decir, algo que estaría bien pero que dudan que pueda conseguirse.
Por otra, hay personas que afirman tener las claves y secretos para alcanzarla, pero cuando te dignas a escucharles lo único que ofrecen son obviedades del tipo ahorrar más o no gastar en lo que no sea estrictamente necesario.
Finalmente hay personas que han abandonado sus trabajos por cuenta ajena y se han constituido en autoempleados, creyendo que éste es el camino que les liberará de los problemas económicos, lo cual, evidentemente, no tiene por qué ser así.
¿Cómo podemos definir la libertad financiera?
Estamos hablando de si es posible o no, pero quizá no tengamos claro en qué consiste ser libre financieramente.
Para mí, la libertad financiera es el estado en el que vives alejado de las preocupaciones por el dinero, ya que has llegado al estado en el que has trascendido las mismas.
¿Por qué? Porque tu nivel de ingresos es superior a tu nivel de gastos, y de esta forma gozas de suficientes medios como para llevar una vida satisfactoria, plena y abundante desde el punto de vista económico.
No sólo eso: idealmente sería el estado en el que puedes vivir sin lo que la mayoría de personas llamaría “trabajar”, es decir, sin necesidad de acudir a un lugar determinado, a hacer determinadas cosas, a cambio de una determinada cantidad de dinero. Y ello porque los ingresos que percibes, gracias al sistema que has establecido, y que veremos a continuación, te lo permite sin mayores problemas.
¿Y eso es posible? Pues claro, vamos a verlo.
¿Cómo diseñar una estrategia de vida basada en la libertad financiera?
La estrategia para alcanzar este estado consiste en crear un sistema diversificado de ingresos pasivos que, funcionando en modo automático o casi-automático, te aporte ingresos recurrentes y constantes sin necesidad de estar presente en forma física.
La clave está en el concepto de “ingresos pasivos“, que vamos a ver a continuación.
Un ingreso pasivo es aquel que, una vez hecha tu inversión inicial, se te devuelve de forma pasiva. Es decir, una vez que ha sido creado, el ingreso se recibe de forma constante y periódica sin necesidad de hacer nada más.
Inviertes tu tiempo (o tu dinero) una sola vez y pasas a percibir el ingreso de por vida (o casi).
Algunos ejemplos de ingresos pasivos
Para ser más especifico, voy a poner algunos ejemplos:
Si compras un bien, mueble o inmueble, y lo destinas a alquiler, igualmente los ingresos (rentas) los percibirás en modo automático sin necesidad de hacer nada más.
Si participas como socio inversor en la empresa de otra persona, es decir, aportando un capital o cantidad de dinero, tendrás derecho a una parte proporcional de los beneficios en función de lo que hayas aportado.
Si escribes un libro, los ingresos que percibas en forma de regalías o derechos de autor se producirán de manera automática o pasiva sin necesidad de más actos, sin necesidad de que escribas más o hagas algo más. Realizas una acción, escribir un libro, y los ingresos tienen lugar de forma recurrente y periódica.
Si creas un producto digital, como un vídeo curso, un ebook, etc., que pueda descargarse de forma automática y repetitiva a través de internet, los ingresos se producirán de la misma forma, sin necesidad de que hagas nada más para que el producto pueda descargarse, ya que éste lo hace en modo automático.
Si formas un equipo de ventas o comerciales de algún producto o servicio, y te reservas un porcentaje o comisión de las operaciones que realicen los miembros de tu equipo, los ingresos que percibas por esta vía serán de igual manera pasivos y recurrentes.
Y así podríamos seguir.
¿Cuales serían las claves y la estrategia, en resumen?
Recopilando lo dicho hasta ahora, podríamos decir que es perfectamente alcanzable un estado de libertad financiera siempre que se den los siguientes requisitos:
Que se organice en base a una estrategia de ingresos pasivos.
Que estos sean varios, no uno solo.
Que pertenezcan a distintos sectores o formatos.
Que el conjunto forme un sistema que funcione en modo automático o casi, es decir que no requiera tu presencia física (de ahí tu mayor libertad).
Que tal y como esté configurado pueda producir ingresos infinitos, en modo periódico o recurrente, sin agotar su capacidad de producción.
De esta forma puedes crear tu propia estrategia que te permita, poco a poco, alcanzar el deseable estado de libertad financiera. Es algo factible y posible; tan solo debes encaminar tus pasos hacia ello y no desviarte del camino configurado.
Si a pesar de todo necesitas más información, puedes descargarte gratuitamente en este enlace el e book que tengo escrito bajo el título de 50 ingresos pasivos para comenzar a ser libre ¡desde ya! Una completa recopilación para que puedas configurar una estrategia a tu medida, acorde a tu personalidad y preferencias.
Fuente: Marketing Libélula