Muchas veces se piensa que entre menos tiempo se haga parte del sistema financiero, mejor será para el bolsillo y para la vida. Al fin y al cabo existe una simbología entre la gente que relaciona a los bancos con “el mal de todos los males”.
Pero no es así. Debe ser muy ingenuo para pensar que nunca necesitará de un crédito en su vida, a menos de que sea familiar de Bill Gates o tenga la fortuna de no tener que preocuparse por su solvencia económica.
Pero como la gran mayoría no hacemos parte de ese grupo, es importante que sepa que entre más rápido mejor. Iniciar su vida crediticia puede hacer la diferencia entre tener apartamento nuevo, irse a estudiar, adquirir bienes o servicios importantes, o quedarse estancado económicamente.
Lo más probable es que ya se haya iniciado en una tarjeta débito o una de crédito antes de pedir un crédito, y allí es cuando más atención debe hacer a ser juicioso con sus pagos, no quedar en mora y demostrar que en el futuro puede hacerse cargo de un crédito de mayor valor.
Así que las principales razones para empezar son:
#1. Tendrá una mejor carta de presentación, no solo personal sino comercial.
#2. Puede ayudarle a disminuir los trámites y el tiempo que requerirá para solicitar un crédito en el futuro y para reunir la documentación.
#3. Provee a las entidades que otorgan créditos una herramienta objetiva para el análisis y la toma de decisiones sobre si usted es apto de tener un crédito.
#4. Educa y promueve las sanas costumbres del crédito, protegiendo el ahorro a las personas y disminuyendo el riesgo crediticio.
Mucha gente le tiene pánico a las centrales de riesgo. Pero la verdad es que como dicen por ahí, es mejor que hablen de usted, así sea mal pero que hablen. Prefiera salir en las centrales que no salir en lo absoluto, porque en últimas es a estas a las que las entidades que emiten créditos acuden para saber si usted cumple o no cumple.
Además, si usted se atrasa más de 30 días en la tarjeta de crédito el reporte solo dura 60 días en la base de datos, lo que en realidad no es mucho tiempo. No es el fin del mundo y todo el mundo en algún momento de su vida se atrasa. Lo importante es no convertirlo en hábito.
Recuerde que lo más importante es nunca sobreendeudarse, mirar la capacidad de pago y ver hasta dónde puede pedir un crédito. Si ve que la cosa se está complicando, es mejor que demore un poco esa necesidad hasta que pueda ajustar sus ingresos hacia arriba.
Fuente: Finazas Personales