Todo el mundo es culpable de un mal hábito, o dos.
Nos preocupan los hábitos que dañan tus finanzas – desde gastar más de lo que tienes hasta aplazar el pago de las cuentas. Eso es lo que enciende nuestras alarmas.
Y ¿qué mejor que el mejoramiento financiero? Es por ello que Business Insider le pedió a seis servicios de planificación financiera certificados, que seleccionaran 11 de los malos hábitos con el dinero más comunes – y luego les ofrecieran un consejo para terminar con ellos.
Aquí se los enseñamos:
1. Comprar almuerzo… y café y bocadillos todos los días
Si vives o trabajas en una ciudad (o en tu transporte diario atraviesas cinco diferentes zonas), comprar almuerzo afuera puede ser irresistiblemente fácil – y problemático si tu hábito comienza a absorber el dinero que preferirías ahorrar para otra cosa… como unas vacaciones en el Caribe.
“No hay nada malo en comprar, ocasionalmente, un almuerzo o bocadillos a la pasada”, dice Stephany Kirkpatrick, DPF, directora de planificación financiera en LearnVest Planning Services. “Pero cuando aspiras a obtener mayores metas financieras, esta es una de las áreas más fáciles de reducir sin sacrificar tu calidad de vida.”
Mientras que el hábito ideal sería evitar compras de alimentos de último minuto en su totalidad, esto no es siempre realista. “Si es un ajuste demasiado grande el hacerlo de golpe, crea un presupuesto en el LearnVest Money Center y decide con anticipación cuánto vas a gastar – y luego desafíate a ti mismo a gastar US$10 menos el mes siguiente” recomienda Kirkpatrick. “Asegúrate de permitirte un día en que sí compres tu almuerzo – y saboréalo, de manera que traer tu almuerzo los demás días no te haga sentir que te estás perdiendo algo.”
Cuánto puedes ahorrar: Si tus hábitos de compra de almuerzo son como los de un estadounidense promedio probablemente compras un almuerzo que cuesta US$10 dos veces por semana, gastando alrededor de US$1.000 al año en el proceso. Si reduces tu hábito a un almuerzo semanal, podrías ahorrar US$500.
2. Obviar la búsqueda del mejor valor
Seguro que pagar tus cuentas a tiempo es un buen hábito – pero pagar más de lo que debes o usas es uno muy malo.
¿Ejemplos al caso? Cuentas astronómicas de tv cable por los 300 canales que nunca tienes tiempo de ver. Y no estás solo: el promedio mensual de la cuenta de tv cable en EE.UU, incluyendo teléfono e internet, fue de US$128 en 2011 – el triple del precio que hace 10 años.
“Las cosas calzan en tres baldes,” explica Natalie Taylor, DPF en LearnVest Planning Services. “Cosas que puedes controlar, cosas en las que puedes influir, y cosas en las que no puedes ni influir ni cambiar. Las cuentas mensuales caen en el segundo balde, así que usa tu influencia inteligentemente.”
Puedes comenzar por husmear en el sitio web de tu proveedor para ver qué tipo de ofertas especiales tiene, o puedes visitar lowermybills.com, que observa tu región y tus cuentas para buscar automáticamente mejores ofertas de telefonía e internet. Una vez que sepas lo que podrías pagar en vez, llama a tu proveedor para ver si hay flexibilidad en tu tarifa.
Cuánto puedes ahorrar: “Bajar tus cuentas es una gran forma de destinar dólares extra a tus objetivos sin tener que sacrificar tu estilo de vida,” explica Taylor. Si puedes negociar sólo US$10 de tus cuentas mensuales, ahorrarás US$120 al año. Si vas un paso más allá y cancelas el cable para ahorrar US$100 al mes, esto se transforma en US$1200 al año. Agrega ese dinero en una cuenta para tu jubilación y ¡podrías ayudar a aumentar tus ahorros!
3. No priorizar deudas de alto interés
Toda deuda no es igual. Por lo que, mientras siempre deberías pagar el mínimo en tus muchas deudas – sean préstamos de estudios, tarjetas de crédito o una hipoteca – hay una estrategia más productiva: Esencialmente ranquear tu deuda de mayor a menor tasa de interés, y priorizar el pago de aquellas con las mayores tasas de interés primero, destinando cualquier dinero extra a esa deuda. Una vez que esté pagada, bajar en la lista a la siguiente deuda con mayores intereses.
“Focalizarse en el pago de una deuda a la vez (mientras se mantienen mínimos pagos en las demás deudas) puede no sólo ahorrarte intereses, sino también puede darte mayor flexibilidad en el flujo de efectivo en el tiempo.,” explica Taylor. “En la medida en que se va pagando cada deuda, tienes un pago menos del cual preocuparte cada mes. Aún puedes decidir dedicarle el mismo monto mensual a la reducción de la deuda general, pero tienes ahora mayor flexibilidad, ¡cosa que siempre se siente bien!”
Cuánto puedes ahorrar: Si tienes un balance de tarjeta de crédito de US$10.000 con 12% de interés, estás pagando US $100 en intereses mensuales (esto es bastante bajo como tasa de interés). Ya que la mayoría de los prestamistas exigen el pago de, al menos, los intereses cada mes, deberás pagar más de US$100 mensualmente para que tu deuda comience a bajar.
“Con pagos de US$150 al mes, tomaría más de nueve años el pago de la deuda, costando alrededor de US$6500 en intereses,” dice Taylor. “Con pagos de US$400 mensuales, tomaría dos años y medio el pago de la tarjeta, a un costo de US$1600 en intereses.”
4. Mantener una deuda en la tarjeta de crédito
Mientras no hay nada de malo en el uso responsable de una tarjeta de crédito, si no puedes pagar la cuenta completa a tiempo, serás penalizado a través de intereses, lo que sólo suma a tu deuda.
“Salirse de la deuda de tarjeta de crédito puede ser uno de los desafíos financieros más difíciles de lograr,” dice Blaylock. “Si tienes varias tarjetas que acarrean deuda, elige aquella con la tasa mayor y ataca esa deuda con cada dólar extra que puedas encontrar, mientras mantienes pagos mínimos en las otras.” Y si tienes buen crédito, busca ofertas de tarjetas con intereses inferiores, que puedan reducir tu tasa temporalmente cuando transfieras tu deuda – pero ten en cuenta cualquier posible costo de transferencia de deuda antes de decidir el cambio.
¿Sientes que salirse de la deuda de la tarjeta de crédito es imposible? Blaylock recomienda recurrir al National Foundation for Credit Counseling, que puede ayudar a crear un plan de administración de la deuda.
Cuánto puedes ahorrar: Un hogar promedio mantiene una deuda de tarjeta de crédito sobre los US$7000. En diciembre de 2013, las tasas de interés eran del 15% para el promedio de las cuentas de tarjetas de crédito. El mantener este promedio de deuda, a esas tasas por un año, te costará US$1133 en cargos por intereses.
5. Pagar extra por las vacaciones
Existe una razón por la que es tan caro visitar el sur de Francia en julio – todos quieren tomar sus vacaciones ahí en verano. Pero puedes disminuir esos costos de temporada alta planificando un viaje en temporada intermedia, o en aquellos meses que caen justo antes o después de las temporadas altas. Otra alternativa: ir a un lugar similar pero más alcanzable – como esas alternativas al alcance del presupuesto por un número determinado de salidas.
“Puedes comparar diferentes destinos si es que sabes qué tipo de viaje en general quieres, como unas ricas vacaciones en la playa,” dice Katie Brewer, DPF en LearnVest Planning Services. Ella también recomienda fijar, en forma anticipada, un presupuesto para el viaje y ahorrar mensualmente para éste, “de manera que se tengan los fondos para pagar por las vacaciones”. Y ella sugiere apoyarse en sitios de viajes, como Kayak y Orbitz, para comparar el mejor día, semana y mes para viajar a un determinado destino.
Cuánto puedes ahorrar: Obviamente la cifra individual depende de una combinación entre destino (la misma Brewer ahorró US$1500 tomando un viaje aniversario a Costa Rica en vez de a una isla más cara en el Caribe), vuelos y alojamiento. Revisitemos nuestro sur de Francia por ejemplo: viajando en mayo en vez de en junio, puedes ahorrar más de US$50 por noche en un hotel de lujo en Niza, Francia. Por siete noches, esto es un inmediato ahorro de US$350.
6. Dejar tus metas de ahorro para el final
Muchos de nosotros tenemos el hábito de pagar nuestras cuentas y obligaciones primero, y luego relegar cualquier efectivo restante al ahorro, sea éste para un fondo de emergencia, un matrimonio, un pie para una casa o un viaje al extranjero.
Lo que probablemente olvidamos es que ahorrar también debería ser una obligación – para con nosotros mismos. Si no le damos prioridad, muy a menudo no ocurre.
El arreglo aquí es un simple hábito que sólo requiere de acción periódica: “págate a ti mismo primero” estableciendo una contribución automática directo desde tu sueldo a tu cuenta de ahorro, ya sea a través de un depósito directo coordinado a través de tu empleador, o de un traspaso automático desde tu cuenta corriente. No echarás de menos el dinero que no ves, y podrías sentirte tentado de ajustar tu presupuesto para permitir esos ahorros. “Puede necesitarse algún ajuste inicial”, dice Brewer, “pero te sentirás genial cuando veas esa cuenta crecer cada mes con mínimo esfuerzo.”
Cuánto puedes ahorrar: lo más genial de pagarte a ti mismo primero es que el potencial de ahorro es prácticamente ilimitado. Si, por ejemplo, quieres ahorrar US$10.000 para una boda en el plazo de dos años, tendrás que apartar como US$417 mensuales. Entonces establecerás tu transferencia automática por ese monto base, y si obtienes un aumento o tus costos mensuales bajan y ajustas tu presupuesto, puedes aumentar los montos de ahorro.
7. Pagar sobreprecio en entretención
Quizás todos somos culpables de este hábito “ataca presupuestos”: un compañero de trabajo te comenta sobre este increíble nuevo libro que está leyendo, entonces inmediatamente te conectas y lo bajas a tu Kindle. Al día siguiente, tu primo te envía un mail con la recomendación de una película, entonces las mandas a comprar a Amazon. ¿Te suena familiar?
“He visto una gran cantidad de clientes que, sin darse cuenta, gastan cientos de dólares mensuales en medios digitales de comunicación – todo desde iTunes hasta libros y películas de Amazon”, dice Brandie Farnham, DPF en LearnVest Planning Services. “Yo recomiendo crear una carpeta aparte en el LearnVest Money Center específicamente para este gasto, para ver qué tan rápido todos estos gastos se van sumando, ¡y luego refrenarlos!”
Entonces en vez de comprar los últimos títulos, busca libros digitales y audios gratis en Amazon, en Books should be free y en Open Culture. Si aún no puedes encontrar lo que buscas, Farnham recomienda suscribirse a Scribd, un servicio para ebooks equivalente a Netflix. El precio es de US$8.99 mensuales.
En cuanto a películas, busca en servicios gratis tales como Crackle y YouTube (podrás encontrar películas gratis filtrando tu búsqueda a sólo videos de 20 minutos). O únete a Student, Mom o Amazon Prime para ver películas y episodios de TV gratis. Si no te fascinan las películas, la mayoría de las películas de iTunes ofrecen un arriendo por transmisiones de tiempo limitado por una fracción del precio de compra, alrededor de US$5.
Cuánto puedes ahorrar: digamos que eres un lector modesto y un consumidor de películas que baja dos películas al mes desde iTunes y tres libros al mes a tu Kindle. A un precio aproximado de US$15 por película y US$10 por libro, estás gastando US$60 al mes. Si te suscribieras a Amazon Prime en vez – lo que también te permite leer libros en forma gratuita con tu membrecía – por US$6.50 mensuales, te ahorrarías US$641 a lo largo de un año.
Fuente: accionpreferente.com