Incluso, sus propios padres con ciertos comportamiento le inculcaron malos hábitos que usted tiene sobre el uso que da a su dinero. Evítelos a tiempo para tener mejor enderezadas sus finanzas.
Es común recibir toda clase de recomendaciones, es lo que hacemos todo el tiempo en nuestra página, donde queremos ayudarle a que, así gane poco, pueda administrar tan bien su dinero que le alcanzará para sus necesidades e incluso, para un ahorro o una inversión.
Es normal también tomar malas decisiones frente a la destinación de recursos. Son pésimos consejos que recibimos de algún amigo, un familiar, o incluso que le hemos heredado a nuestros padres y esas pésimas recomendaciones las pagamos después con nuestro propio bolsillo. Para Jocelyn Black Hodes, autora de DailyWorth, la crianza que recibimos de nuestros padres tiene una incidencia directa en qué hacemos con la vida, en términos financieros.
Por eso, usted no puede seguir como una ‘veleta’, esperando a que lo llamen porque se ganó el premio gordo de la lotería. Eso no va a pasar, apenas hay una posibilidad mínima entre cientos de millones de probabilidades, incluso es más factible que le pegue un rayo en alguna vez en su vida a que sea ganador del Baloto, dicen expertos en el campo de las estadísticas.
“Los padres que vivieron muy amplios o que se restringen mucho, o los divorciados, incluso los que no hablaron de dinero pueden dejar impresiones financieras duraderas en los niños”, dice la experta. Si recibía algunos de los siguientes malos ejemplos, empiece por corregirlos porque pudo ser que lo malcriaron y está llevando un estilo de vida por encima de sus posibilidades. Rétese usted mismo a vivir modestamente, sin ver que ellos es un retroceso.
Estos son los consejos o comportamientos que pueden incidir negativamente en sus hábitos de uso del dinero y qué puede hacer para sobreponerse a ellos.
#1. Le enseñaron a ser muy ahorrativo
La conducta: ya sea porque necesitaron mantener un presupuesto apretado, ellos trataron de enseñarle una lección o se pusieron primero ellos mismos financieramente, con lo cual parecía que le negaron todo lo que usted más quiso cuando era un niño.
La influencia: usted para compensar esa carencia vive gastando de más. Todos hemos escuchado el cuento de alguien que tuvo unos padres estrictos que tuvieron un hijo que se convirtió en un rebelde sin causa. Pues quizá usted está actuando así con su dinero porque sus padres vivieron privándose de muchas cosas.
La solución: hable con sus papás de las razones que tuvieron para esas decisiones. Quizá la explicación pueda sonar hoy más convincente de lo que usted podría comprender cuando era un niño. De todas maneras, sepa que su venganza por su privación de infancia es su prosperidad financiera. Cambie ese aura rebelde y comience a ahorrar en vez de gastarlo todo. Y si su voluntad no es la suficiente para evitar el sobregasto, oblíguese a establecer un plan automático de ahorro lo antes posible.
#2. Sus padres lo malcriaron
El mal ejemplo: quizá sus padres no los consintieron lo suficiente cuando eran niños y, en respuesta, quisieron darle todas las comodidades a sus hijos. Entonces usted se rodeó de los mejores juguetes, las mejores fiestas de cumpleaños y todo lo que usted quiso, le fue dado.
La influencia: usted se siente rotulado para llevar un estilo de vida de lujo. Los niños criados de forma consentida, por lo general esperan que pueden y que deberían recibir todo lo que quieren. El problema es que a lo mejor su ingreso no es el suficiente para permitirle tener la vida acomodada y, quizá eso lo puede llevar a endeudarse por encima de sus posibilidades.
La solución: cambie su percepción de que usted es el llamado a tener de todo ahora para poder alcanzar su libertad financiera después. Trate de probarse que puede vivir modestamente y entonces aparte sus ahorros para metas más importantes como comprar vivienda, tener un retiro laboral cómodo o mantener una familia. Establezca contribuciones automáticas para forzarse a sí mismo a tomar mejores decisiones económicas para el futuro.
#3. Ser generosos en extremo
El comportamiento: Ciertas personas dicen que hay que darle a los demás más de lo que uno no tiene que de lo que tiene. En otras palabras, entregarle a otro el pan que uno se lleva a la boca, en señal de generosidad y de caridad.
La influencia: su corazón está en el lugar correcto, así como el de sus padres. Pero quizá usted empieza a sentir culpa y comienza a entregar más de lo que realmente puede, porque lo interpreta como una obligación.
La solución: tiene que decidir las causas que quiere apoyar y que realmente son importantes. Haga incluso un presupuesto para las obras de caridad del año próximo. Este control de gastos deben incluir un espacio para las causas adicionales que usted podría destinar. Entonces, programe en su cuenta bancaria los giros automáticos a las causas benéficas, ya sea las mensuales o que hará anualmente.
#4. Nunca le hablaron del dinero
El comportamiento: es el problema común en muchas personas. Nadie le habló del dinero de manera apropiada, todo lo que escuchó es que ‘la plata va y viene’, o ‘lo que por agua viene, por agua seva’. Entonces cada peso que recibe lo tiene comprometido o se convierte en dinero ‘de bolsillo’.
La influencia: usted es un ingenuo con el dinero y, probablemente de muchas formas, ese sobregasto lo refleja en que tiene pocos ahorros, o es una persona que evita invertir o tener un plan financiero en general. Usted no tiene una fundamentación o conocimiento en cuanto a administración del dinero.
La solución: empiece por educarse. Los portales de formación financiera le pueden ayudar en ese objetivo. Black Hodes recomienda su sitio DailyWorth para empezar. También puede considerar la ayuda de un profesional para que le aconseje en la administración de sus finanzas.
FUENTE: FINANZAS PERSONALES
