Los valores de renta fija son aquellos que incorporan la obligación de una entidad de pagar una deuda a su tenedor o propietario en la fecha determinada (plazo) y en las condiciones previamente establecidas. La suma total que cobra el inversionista corresponde al valor nominal de la deuda (principal) más un rendimiento fijo (renta)
También se puede decir que son un préstamo colectivo que los inversionistas otorgan a una institución pública, privada e incluso un gobierno, a cambio de un rendimiento. Existen diversos tipos de valores de deuda que pueden ser de corto, mediano y largo plazo
¿Cómo generan rendimientos los valores de renta fija?
El rendimiento o renta está dado así:
- Por el valor de los intereses ganados o por pagar, en función de la tasa establecida en la emisión y el plazo correspondiente.
- Por el valor del descuento o premio que se obtenga en el precio de su negociación en el mercado. En general el valor efectivo pagado por el título en la compra (precio de compra) y el valor a recibir sea al final del plazo o al momento de su reventa, es el rendimiento para el inversionista en tales títulos.
Los beneficios de invertir en valores de renta fija son:
- El inversionista recibe un rendimiento periódico por intereses
- Permite construir un portafolio diversificado en términos de plazo, tipo, sector.
- Disponibilidad de una amplia variedad de plazos que pueden ajustar a las diversas necesidades del inversionista.
Los títulos en los que se puede invertir son:
- Obligaciones: Son también conocidos como bonos corporativos, son títulos de deuda de largo plazo, mayores a 365 días. Quien adquiere estos papeles, en otras palabras, le está prestando dinero a la empresa –emisor- a un determinado tiempo. Estos valores los emiten las compañías en busca de recursos y, a través de una oferta pública, invitan a quienes tengan dinero para invertir, lo hagan en estos papeles, que sirven para que la compañía crezca, se pague ciertos pasivos o para capital de trabajo.
- Papel Comercial: Son obligaciones o bonos corporativos de corto plazo, por lo general menores a 365 días. Tienen plazos más cortos, es decir con rentabilidad más cercana para el inversionista.
- Titularizaciones: Son instrumentos financieros, propios del mercado de valores que convierten las expectativas de flujo de fondos futuros en títulos negociables hoy. Tienen un mejor riesgo, porque están estructurados y permiten aislar el riesgo para el inversionista.
- Facturas Comerciales Negociables: Es la venta de facturas emitidas, a un inversionista, para obtener dinero de forma inmediata a través de su negociación en el mercado de valores. Todas las empresas formales que hayan entregado un bien a crédito con respaldo de una factura pueden realizar su negociación.
Fuente: Tus Finanzas
(Programa de educación financiera)