Las pequeñas y medianas empresas, (Pymes) tienen particular importancia para las economías nacionales, no solo por sus aportaciones a la producción y distribución de bienes y servicios, si no también por la flexibilidad de adaptarse a los cambios tecnológicos y gran potencial de generación de empleos. Representan un excelente medio para impulsar el desarrollo económico y una mejor distribución de la riqueza.
Las Pymes cuentan con la más amplia gama de giros productivos, comercializadores y de servicios y tienen la tendencia a realizar actividades autónomas que tienen relación con las empresas más grandes, y de este modo sufriendo la influencia de éstas que suelen someterlas, minimizando sus posibilidades de desarrollo o establecen una interdependencia.
A pesar de ser una fuente muy importante en la economía del país, las Pymes no cuentan con muchos de los recursos necesarios para que se desarrollen de una manera plena y existen en el país grandes problemas que las afectan en gran medida.
Entre las problemáticas de las pequeñas y medianas empresas podemos resaltar que sus inversiones para tecnología, infraestructura, seguridad, entre otras, estancando su propio crecimiento.
Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) son la espina dorsal de la economía de cualquier país. A nivel internacional, comprenden entre el 60% y el 70% de los empleos de la fuerza laboral de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que agrupa a 34 países miembros empeñados en el propósito común de coordinar sus políticas económicas y sociales.
Fuente: Eumed.net