El mercado de divisas o mercado de tipos de cambio es un mercado global y descentralizado en el que se negocian divisas y que nació con el objetivo de facilitar cobertura al flujo monetario que se deriva del comercio internacional.
También conocido como Foreign Exchange o FX, el de divisas es un mercado fundamentalmente no organizado, lo que se denomina en inglés ‘Over The Counter‘ (OTC). Hoy en día es el mercado financiero más grande del mundo con un volumen medio diario negociado en torno a los 5 billones de dólares y con una importante y creciente “electronificación”.
A diferencia de las bolsas de valores, que son mercados organizados con cámara de compensación o ‘clearing house’, el mercado de divisas es un mercado libre no reglado o de carácter privado en el que no existe un órgano de compensación y liquidación que intermedie entre las partes y garantice el cumplimiento de las obligaciones convenidas por las mismas. Cada operación se cierra entre un contrato particular entre las partes.
El mercado de divisas está en funcionamiento 24 horas al día durante 5,5 días a la semana, comenzado a operar los domingos por la tarde con la apertura del mercado en Australia y finalizando los viernes con el cierre de Estados Unidos (Nueva York).
Por otro lado, al ser un mercado fundamentalmente no organizado, presenta un gran número de centros operativos alrededor del mundo destacando las siguientes ciudades; Tokio, Singapur, Sídney, Hong Kong, Bahréin, Londres, Frankfurt, Zúrich, Nueva York, Chicago y Toronto.
Este mercado se distingue por su gran variedad de participantes, desde bancos centrales hasta particulares, y por la gran cantidad de monedas o divisas que en él se negocian. Entre estas monedas, la más representativa es el dólar americano, divisa en la que están denominadas más del 60% de las reservas de los bancos centrales. Le sigue el euro, siendo ésta la moneda en la que están denominadas el 24% de las reservas internacionales, mientras que el yen japonés y la libra esterlina representan un 5,4% y un 5,6%, respectivamente.
En general, podemos diferenciar entre el mercado de divisas propiamente dicho y el mercado de billetes; el primero se refiere al mercado entre entidades financieras o entre entidades financieras y empresas o instituciones (también conocido como mercado mayorista) mientras que el segundo hace referencia al cambio de billetes físicos que se realiza en entidades bancarias o casas de cambio, para fundamentalmente satisfacer las necesidades de aquellas personas que viajan a un país cuya moneda oficial es distinta de la moneda doméstica empleada en su país de origen (se cambia moneda doméstica por moneda extranjera).
Las principales funciones del mercado de divisas o tipos de cambio son las siguientes:
- Fijar los precios de unas monedas con respecto a otras (pares de divisas), es decir, definir el número de unidades a entregar de una moneda a cambio de una unidad de otra moneda distinta.
- Permitir la realización de coberturas de riesgo de tipo de cambio, por ejemplo, cuando se realizan inversiones en moneda extranjera.
- Favorecer el intercambio de fondos entre diferentes países; nos encontramos con países con excedentes de liquidez y países que necesitan dicha liquidez.
- Financiar el comercio internacional, cuyas operaciones representan una parte muy significativa del mercado de divisas.
Las monedas se identifican por un código de 3 letras (ISO 4217) y los pares de divisas se identifican por una expresión de 6 letras, como por ejemplo el tipo de cambio del dólar respecto al euro, EURUSD:
- Las tres primeras letras del par se refieren siempre a la moneda base (EUR)
- Las tres segundas letras del par se refieren siempre a la moneda cotizada (USD)
- El precio de un par de divisas define el número de unidades de moneda cotizada (X$) por unidad de moneda base (1€)
En el mercado de divisas se negocian una gran diversidad de monedas que generalmente se agrupan como sigue para su mejor identificación y referencia:
- Monedas G-10; donde se engloban las monedas más representativas del mundo (USD-Dólar, EUR-euro, GBP-libra esterlina, JPY-yen japonés, CAD-dólar canadiense, CHF- franco Suiza, AUD-dólar australiano, NZD- dólar neozelandés, SEK- corona sueca y NOK- corona noruega).
- Monedas emergentes; como el esloti polaco (PLN), la corona checa (CZK), el peso mexicano (MXN), el florín húngaro (HUF), el rand sudafricano (ZAR) y el rublo ruso (RUB).
- Monedas Oriente Medio; como son el shekel israelita (ILS), la libra egipcia (EGP), el rial saudí (SAR), el dólar Hong Kong (HKG) y el yuan chino (CNH).
- Monedas “commodity”; como el dólar canadiense (CAD), el dólar australiano (AUD), el peso colombiano (COP), el sol peruano (PEN), el real brasileño (BRL), el peso chileno (CLP) o la corona noruega (NOK).
Fuente: BBVA