Este viernes, distintos usuarios en las redes sociales reportaron fallas en los sistemas de sus respectivas entidades bancarias. Más tarde, Asbanc y la SBS confirmaron que se trató de un ataque cibernético. Para esto, distintos especialistas en informática, explicaron detalles de este intento de asalto a las corporaciones financieras.
Dmitry Bestuzhev, Director del Equipo de Investigación y Análisis de Kaspersky Lab América Latina, explicó los detalles que se deben tener en cuenta al momento de un ciberataque. «Los bancos e instituciones financieras deben estar preparados para darle frente a los ataques complejos», destacó.
Con el transcurrir de las horas, expertos en la materia detallaron que pudo tratarse de un ataque protagonizado por el malware «ransomware». Pese a ello, Bestuzhev expresó que existe como posibilidad que esta hipótesis sea un hecho concreto en lo sucedido, pero la intención de los ladrones cibernéticos «sea usar esto como una cortina de humo para operaciones mayores».
A continuación conozca cinco claves que Dmitry Bestuzhev recomienda para evitar estos ataques en la red:
– Lo primero es manejar con cuidado los correos electrónicos. Incluso, si uno recibe un e-mail de alguien conocido pero sospecha que algo está mal, es recomendable llamar al supuesto remitente para averiguar si es que realmente lo ha enviado.
– Si los mensajes están en un idioma que no sea español y uno quiera abrirlo, utilice Google Docs. Es decir, abra los adjuntos en la nube de Google y no en su computadora.
– También, tener respaldos es clave porque si hay pérdida de datos, entonces se puede restablecer la información con los respaldos.
– Finalmente, hay que tener el mejor antivirus que permita detectar proactivamente Ransomware y hasta revertir sus acciones en caso de que el malware no sea detectado.
– Las soluciones de Kaspersky Lab incluyen la tecnología llamada System Watcher, la cual permite revertir cambios realizados por Ransomware en caso de que este no fuera detectado porque, por ejemplo, el antivirus esta actualizado.
Fuente: La República