La educación financiera en los niños es responsabilidad de su familia y del entorno. Por ello, es importante que madres o padres les enseñen a sus pequeños el significado del ahorro y qué resultados se pueden obtener.
Existen distintas maneras y hasta dinámicas de cómo inculcar el aprendizaje del costo del dinero. Recuerde que si una familia realiza una administración eficiente de sus ingresos y gastos, podrá enfrentar eventualidades sin complicaciones.
El economista Juan Sebastián Naranjo indica que la manera más adecuada de empezar a educar a los menores es a través de los ejemplos. Inducir el ahorro que venga ligado a una necesidad, dice, y como ejemplo explica que se puede guardar dinero para su estudio, vacaciones o algún deseo del menor.
“La necesidad de satisfacer gustos o preferencias de los niños mediante el esfuerzo será un empujón hacia la aplicación de dicha realidad en el bolsillo del niño”, señala.
Andrés Mortola, coach financiero, indica que además de los ejemplos, otro de los factores es explicarle al pequeño el significado de dos interrogantes: ¿cómo debería gastarse el dinero?, de manera responsable y bajo planificación, y ¿cómo se lo consigue?, ya sea mediante un trabajo o emprendiendo.
El especialista recomienda realizar estas actividades con sus hijos para fomentar el ahorro y que así este le ayude a lo largo de su vida.
1. Enseñarle la diferencia entre deseo y necesidad. El primero es momentáneo, como salir a pasear o comer algo. El segundo es prioritario, como la alimentación, vivienda y estudio.
2. Darle una contribución un día a la semana, como todos los domingos, sea $2, $5 o $10. Luego, guardar ese valor para lo que quiere comprar.
¿Cuáles son las formas para reservarlos?
Existen dos: alcancía y cuenta bancaria. Guardar el capital en una cuenta hará que gane intereses, mientras por medio del “chanchito” el menor será el encargado de guardar el dinero, es decir, la responsabilidad es más directa.
3. Prestar dinero para que haga algún producto, por ejemplo galletas y los venda a sus conocidos. Posteriormente, Mortola señala que el menor deberá regresar lo prestado para que así conozca cómo funcionan las finanzas.
4. Alternar los regalos de cumpleaños, como juguetes, dinero, ropa, etcétera.
5. Enseñarle a respetar el tiempo en dividir gastos y fijar metas.
6. Realizar otras actividades que le generen ingresos como reciclar en su hogar o pasear mascotas de vecinos.
¿Cuál es la edad adecuada para que un niño reciba este tipo de instrucción?
Mortola recomienda aplicar esta forma de economizar a partir de los 6 y 7 años. “En algunos países desde la primaria ya se enseña el valor del dinero, cómo se lo obtiene, la importancia del ahorro y en la secundaria se refuerza los conocimientos financieros y el emprendimiento”, cuenta.
Sugiere que mientras más pequeños sepan la importancia del valor del dinero y del ahorro para cumplir sus metas, podrán tener una vida más estable financieramente cuando sean adultos.
En cuanto al destino del monto, indica que los niños se pueden enfocar en sus gustos personales, ya sea paseos, juguetes. “Lo que queremos incentivar es el hábito y enseñar en su mente que son capaces de alcanzar lo que se propongan”, expresa.
Fuente: El Universo
