Nadie quiere dar malas noticias. Un buen jefe debe estar preparado para hacerlo. Los trabajadores tienen derecho a estar informados y conocer los datos de primera mano
- Anticiparse a contar las malas noticias en una empresa permite que no se creen falsos rumores que puedan enrarecer el ambiente laboral.
- Un buen jefe sabe ponerse frente a su equipo y transmitirles las malas noticias con honestidad. Ser claro y conciso ayuda en estas comunicaciones.
- Para comunicar un despido, o una infracción por parte de la empresa es necesario elegir el momento oportuno. Conocer las circunstancias ayudará al trabajador a asumir la situación.
Las responsabilidades de un buen jefe abarcan la comunicación de las malas noticias a su equipo. Ser claro y optimista ayuda a enfrentarse a esta labor.
Comunicar un despido, o hacer partícipes a la plantilla de la mala situación por la que atraviesa la empresa no siempre resulta fácil. Nadie quiere ser portador de malas noticias, sin embargo cuando tienes un equipo bajo tu responsabilidad esta se convierte en una de tus obligaciones.
Las relaciones laborales pueden enturbiarse si no se gestionan con transparencia y honestidad. Pese a que las malas noticias no son fáciles de contar dentro de la empresa es necesario ser claros e informar a los trabajadores.
Los departamentos que no cuentan con un jefe claro suelen contar con rumores, que suelen distorsionar la realidad, y muchas veces suelen dibujar la realidad con tintes muchos más dramáticos que los reales. Un buen jefe debe evitar estos rumores y enfrentarse a su plantilla en los momentos difíciles.
Enfrentarse a la plantilla en los momentos más crudos
Elegir el momento, no caer en el desánimo, pero ser realista, es imprescindible para que las malas noticias puedan ser comprendidas por la plantilla y no se puedan magnificar las consecuencias de lo que la empresa tiene que comunicar. Un buen jefe debe saber enfrentarse en los momentos adversos a su plantilla y ser honesto con ella.
- Buscar el mejor momento
Una de las comunicaciones más desagradables para un jefe es la comunicación de un despido. En este caso es necesario elegir el mejor momento. Este tipo de comunicaciones deben hacerse entre semana, así el trabajador podrá recapacitar durante los días laborales y no caer en el desánimo durante su tiempo libre. - Ser claro
Exponer las causas y ser honesto ayuda en la exposición de las malas noticias. Muchas veces estas comunicaciones conviene exponerlas de modo breve y dejar tiempo para que la plantilla pueda realizar sus preguntas. - No perder el optimismo
Pero aunque las noticias no sean agradables siempre hay luz al final del túnel. Un buen jefe debe de anteponerse a la adversidad y saber motivar a su equipo, aunque las circunstancias no ayuden demasiado.
La rutina laboral establece una convivencia con muchos roces. La comunicación es un canal básico para resolver problemas, incluso en los momentos de crisis. A la hora de dar malas noticias es necesario ser francos y analizar las causas con transparencia.
Fuente: Universia.net