El ahorro de dinero es una de esas cosas que es mucho más fácil decir que de hacer. Todos saben que es sensato ahorrar a largo plazo, pero muchos siguen teniendo dificultades para hacerlo. Ahorrar comprende algo más que el solo hecho de gastar menos dinero, aunque esto último de por sí puede ser muy difícil. Las personas que saben ahorrar también deben saber cómo gastar el dinero que tienen además de cómo maximizar sus ingresos económicos.
1.En primer lugar, págate.
La forma más fácil de ahorrar dinero en lugar de gastarlo es asegurándote de nunca tener la oportunidad de gastarlo en primera instancia. Depositar parte de tu salario directamente en una cuenta de ahorros o en una cuenta de jubilación aliviará el estrés y el aburrimiento del proceso de decidir cuánto dinero ahorrar y cuánto utilizar para tus gastos mensuales. Básicamente, estarás ahorrando de manera automática y podrás utilizar el dinero que conservas cada mes para tus diversos gastos personales. Con el tiempo, depositar incluso una cantidad pequeña de tu salario en tu cuenta de ahorros puede acumular beneficios (en especial cuando acumulas intereses en la cuenta), así que comienza lo más pronto posible.
2.Evita endeudarte.
Algunas deudas son inevitables. Por ejemplo, solo las personas muy adineradas tienen los medios suficientes para comprar una casa en un único pago, mientras que millones de personas lo hacen por medio de préstamos que pagan gradualmente. No obstante, si puedes evitar las deudas, hazlo. Pagar una suma de dinero por adelantado siempre será más barato a largo plazo que pagar un préstamo equivalente cuyos intereses se acumulan con el tiempo.
3.Fija metas de ahorro razonables.
Es mucho más fácil ahorrar si sabes que tienes una meta. Fíjate metas de ahorro que se encuentren dentro de tu alcance con la finalidad de motivarte para tomar decisiones económicas difíciles que sean necesarias para ahorrar con responsabilidad. En el caso de metas serias como la compra de una casa o la jubilación, es posible que necesites años o décadas en alcanzarlas. En estos casos, es importante que supervises tu progreso con regularidad. Con solo dar un paso atrás y observar el panorama general de las cosas, podrás tener una idea de qué tan lejos has llegado y cuánto te falta alcanzar.
4.Establece un plazo para tus metas.
Fijarte plazos ambiciosos (pero razonables) para alcanzar tus metas puede ser una gran motivación. Por ejemplo, supongamos que te fijas la meta de tener una casa al cabo de 2 años. En este caso, tendrás que informarte del precio promedio de las casas en la zona donde te gustaría vivir y comenzar a ahorrar para la cuota inicial de tu casa nueva (como regla general, las cuotas iniciales no deben ser menos del 20 % del precio total del inmueble).
5.Lleva un presupuesto.
Es fácil establecer metas de ahorro ambiciosas, pero si no tienes ningún método para llevar un registro de tus gastos, te será difícil alcanzarlas. Para mantener un registro de tu progreso financiero, elabora un presupuesto de tus ingresos económicos al principio de cada mes. Asignar una parte específica de tus ingresos para todos tus gastos importantes puede ayudarte a asegurarte de no derrochar dinero, sobre todo si realmente divides cada salario según tu presupuesto apenas lo recibes.
6.Lleva un registro de tus gastos.
Para cualquier persona que quiera ahorrar dinero, es fundamental mantener un presupuesto ajustado, pero si no quieres llevar un registro de tus gastos, podría serte difícil alcanzar tus metas. Llevar un registro en papel de tus gastos en varios tipos de cosas al mes puede ayudarte a identificar las áreas “problemáticas” y adaptar tus hábitos de gastos según tu presupuesto. No obstante, para llevar un registro de tus gastos, debes prestar atención a los detalles. Si bien todos deben registrar sus gastos importantes, como los gastos de la casa y los pagos de deudas, la cantidad de atención que le dediques a los gastos menores suele incrementarse según la gravedad de tu situación financiera.
7.Verifica todos tus pagos.
Cada vez que compres algo en persona, reclama el recibo, y siempre imprime una copia de todas las compras en línea que realices. Asegúrate de no gastar excesivamente en cosas que no quieras; te sorprenderás de la frecuencia con la que eso sucede.
8.Empieza a ahorrar lo más pronto posible.
El dinero recaudado en las cuentas de ahorro generalmente acumula interés a una determinada tasa de porcentaje. Mientras más dinero permanezca en ellas, más interés acumularás. Por lo tanto, te conviene comenzar a ahorrar lo más pronto posible. Incluso si solo puedes separar una cantidad pequeña para tus ahorros cada mes entre tus 20 y 30 años, hazlo. Las cantidades de dinero relativamente pequeñas que quedan en las cuentas que generan interés durante periodos prolongados a la larga pueden aumentar varias veces su valor inicial.
9. No te desanimes.
Si tienes problemas para ahorrar, podrías sentir miedo con facilidad. Tu situación podría parecer desesperada e incluso podrías pensar que es casi imposible ahorrar el dinero necesario para alcanzar tus metas. No obstante, sin importar con lo poco que empieces, siempre es posible comenzar a ahorrar. Mientras más pronto comiences, más cerca estarás de encontrarte en el camino hacia la seguridad financiera.
Fuente: Wikihow