‘Bimo’ reemplazará al dinero electrónico

La Asociación de Bancos Privados presentará una billetera móvil, el medio de pago digital con el que desaparecerá el sistema del Banco Central.

En febrero la banca privada sacará al mercado el producto financiero con el que reemplazará (y pondrá fin) al dinero electrónico administrado por el Banco Central del Ecuador (BCE).

Se denominará ‘Bimo’. Es una billetera móvil que se podrá manejar desde un teléfono celular y brindará mayores facilidades para abrir cuentas bancarias.

El servicio se propone aumentar el nivel de bancarización llegando especialmente a usuarios de zonas donde no existen instituciones financieras cercanas.

Lo anunció ayer Julio José Prado, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), en una entrevista en Ecuador TV, donde señaló que el producto operará, a más tardar, dentro de un mes y medio.

Con ‘Bimo’ los usuarios tendrán un historial crediticio que más adelante les permitirá acceder a créditos. “La cuenta ahora va a ser mucho más sencilla de crear. No va a tener los mismos requisitos que tienen las cuentas tradicionales, incluso la persona no va a tener que acercarse al banco”. Aclaró que el tarifario de los servicios y demás valores está por definirse con la Superintendencia de Bancos y el Banco Central. Según cifras del BCE, alrededor del 40% de personas posee una cuenta bancaria.

El dinero electrónico apareció en 2014 con la aprobación del Código Monetario y Financiero, el cual establece el manejo exclusivo del sistema por parte del Banco Central. Desde entonces ha sido objeto de múltiples críticas. Sectores de oposición acusaron al Central de crear un monopolio público y sin respaldo de los recursos. Advertían riesgos a la dolarización ante la supuesta creación de una moneda paralela porque, a sus ojos, existía la posibilidad de que la institución hiciera emisiones inorgánicas.

El rechazo llevó a que el Gobierno incluyera en la Ley de Reactivación Económica la desaparición de la plataforma del BCE, para ser sustituida por medios de pago electrónicos suministrados por el sistema financiero nacional (banca pública, privada y cooperativas).

De acuerdo a la norma, vigente desde el 1 de enero, la transición deberá cumplirse en 90 días. La banca privada creó su propio sistema y ahora espera que la Superintendencia tramite, dentro de un mes, aspectos normativos para permitir su funcionamiento.

La tecnología que posee el Central será asumida por las cooperativas. Édgar Peñaherrera, gerente de la Red de Integración Ecuatoriana de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Icored), dijo a EL TELÉGRAFO que tres grandes instituciones se conectaron a la plataforma y pondrán en marcha un programa piloto.

Al momento se están realizando ajustes técnicos entorno a que la herramienta sea más amigable para los usuarios, indicó Peñaherrera. No precisó cuándo empezarían a prestar el servicio. Alternativas para cerrar las cuentas en el BCE Que el dinero electrónico sea eliminado no significa que los usuarios actuales perderán sus cuentas y los recursos que poseen en ellas. Hasta el 31 de diciembre del año pasado existían 409.999, de acuerdo a reporte del Central. Cuando empezó en 2014 se registraron 4.443 (ver infografía).

Los usuarios tienen tres alternativas para administrar sus recursos, informó esta semana Verónica Artola, gerente del BCE. En el transcurso de la transición podrán gastar el dinero en los 137 locales autorizados en el país o  hacer transferencias hacia la cuenta de un banco o de cooperativa de su elección.

Por último, descargar los fondos en los cajeros automáticos de los bancos Internacional y Pacífico. Actualmente con el dinero electrónico se puede hacer transacciones en 11 bancos y 57 cooperativas. Si cumplidos los 90 días aún quedan cuentas activas la entidad analizará la posibilidad de ampliar el plazo. “Por ningún caso y ningún motivo el Banco Central se quedará con los recursos”, aseguró la funcionaria. (I)   Las cifras Transacciones en 2017 →Un total de 42.945 personas naturales realizaron transacciones con dinero electrónico en diciembre de 2017. A lo largo de ese año, 7.067 establecimientos en el país hicieron operaciones con el medio de pago.  9 millones de dólares, aproximadamente, es el saldo final en las cuentas al 31 de diciembre.

 

Fuente: El Telégrafo