El ahorro es la parte del capital que reservan y guardan las personas fruto de sus rentas. Es por tanto, el capital que no se consume o se gasta y que se reserva para cubrir una necesidad o contingencia futura e incluso para dar como herencia a tus herederos legales.
El ahorro se convierte en un elemento muy importante de una familia, pero sólo se consigue a través de una buena planificación patrimonial, y en muchos casos es necesario acudir a un asesor financiero. El ahorro supone un coste de oportunidad al renunciar a ese capital en el presente en pos de un beneficio futuro y asumiendo cierto riesgo.
En muchos de los casos, existen familias que no pueden llegar a fin de mes y que, por tanto, se les hace muy difícil el poder ahorrar. Por otro lado, el ahorro es un elemento cultural, ya que existen países con orientación al ahorro como Japón o países más capitalistas con mayor orientación al consumo como EEUU. La situación ideal es, quizás, una combinación del ahorro y del consumo, ya que sin el consumo se paraliza la actividad económica de un país y puede generar efectos muy negativos que ya conocemos, como el desempleo y la inseguridad ciudadana.
Muchas entidades financieras ofrecen activos de ahorro a largo plazo asociados a renta fija y a renta variable como los planes de pensiones o planes de jubilación, programas de ahorro periódico, algunos de ellos con ventajas fiscales que incentivan su contratación.
Tipos de Ahorro
Existen, principalmente, dos tipos de ahorro:
Ahorro público: Es aquel ahorro que proviene del sector público y de las estructuras del Estado que tiene la finalidad de cubrir provisiones futuras ante posibles situaciones inesperadas que tengan que desembocar en un gasto público importante. Por ejemplo, la quema de un bosque, la rotura de una presa, lluvias muy fuertes que destrozan un pueblo. Además, el ahorro público es muy importante para el estado de bienestar social.
Ahorro privado: Es el ahorro de las familias. Tal y como hemos comentado, éste tiende a ser menor e incluso nulo, debido a problemas estructurales como el desempleo, la deflación en salarios o la subida de precios de los bienes básicos.
Como conclusión, podemos decir que el ahorro es muy importante y que para que se pueda dar es necesaria una buena planificación económica en base a las posibilidades de cada persona. Por el contrario, es importante mencionar que no es bueno un uso excesivo del crédito ni un endeudamiento excesivo.
Diferencia entre ahorro e inversión
Por un lado, llamamos ahorro a aquél dinero que guardamos para poder disponer de él en el futuro. Renunciamos a gastarlo en el presente, poniéndolo en un lugar seguro y sin riesgo, pero que suele generar intereses. Estamos ahorrando cuando mantenemos nuestro dinero en efectivo, cuando lo mantenemos en una cuenta bancaria o cuando lo guardamos en un depósito, por ejemplo.
Por otro lado, llamamos inversión a aquél dinero que renunciamos a gastar en el presente para que en el futuro nos aporte un dinero extra. Asociamos la inversión con la compra de un bien o un activo financiero, con la esperanza de obtener una ganancia. Esta ganancia extra que nos aporta la inversión con respecto al ahorro se debe a que con la inversión estamos arriesgando nuestro dinero, y por ello recibimos una compensación. Podemos invertir nuestro dinero en un sinfín de cosas, desde algo inmaterial como la educación hasta activos financieros como las acciones, los bonos o los fondos de inversión.
Fuente: economipedia.com